“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís". Colosenses 3:23-24
Aplicar la palabra del Señor a nuestro diario vivir hará que realmente veamos la mano de Dios ayudándonos y llenándonos de fuerza y poder para hacer cosas que quizás creemos no podemos hacer .
El versículo de hoy es uno de los que más a impactado mi vida y vino a mi vida cuando tenia a mis hijas pequeñas y yo solía renegar por “todo” me quejaba porque no me hacían caso rápido, porque tenía que cocinar, lavar los platos, limpiar la casa, lavar la ropa, hacer las compras e ir a trabajar! Casi nada! Hasta que me encontré con este versículo y cambio mi enfoque, recordé que fui rescatada por Cristo y por tanto a El sirvo , entonces decidí hacer “todo” de corazón es decir con ganas, con amor sin importar quien me ayuda o deja de ayudarme, sin quejarme porque Dios discierne las intenciones de mi corazón, sin tratar de impresionar a nadie sino solo para agradar a Dios . Hacer todo de corazón como para Dios y no para los hombres es siempre mi motivación, así al levantarme en la mañana y dialogar con Dios pongo en sus manos todos mis quehaceres del día, aunque el ya los sabe de antemano pero lo hago para abrir mi corazón a su dirección, le pido “tiempo para todo”, esa es mi petición favorita, así puedo completar todo los quehaceres, le pido sabiduría e inteligencia para el momento de hablar en la radio o con alguien, que sean sus palabras y no las mías y le pido fuerzas por que las mías son limitadas. Así he descubierto talentos que no sabía que tenía y es tan gratificante servir a través de ellos.
Al hacer “todo “ como para el Señor y no para los hombres debemos saber que recibiremos “una herencia” , que no se compara a nada en la tierra. Y recibiremos esa recompensa por que a Cristo el Señor servimos.
Bendecido día
Mariaelena Cruz
