“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”
— S. Juan 4:23-24
Se que ahora se escucha menos radio que antes, pero quienes hemos tenido la oportunidad de tener una en la que buscábamos “sintonizar” con ansias nuestro programa preferido sabemos que a veces había mucha interferencia y debíamos mover la antena o cambiar de lugar para poder sintonizarlo bien; y cuando lo lográbamos era simplemente espectacular la nitidez con la que escuchábamos; por cierto habían algunos que simplemente renegaban y se daban por vencido y no lograban captar la señal.
Les cuento esto porque nuestra adoración debe estar en sintonía con Dios para poder escucharlo. En nuestras vidas tenemos muchas interferencia que hacen que no podamos escucharlo claramente pero debemos insistir en captar la voz de Dios claramente. En principio debemos saber que la adoración a Dios es la respuesta de nosotros al reconocer todo lo que El ha hecho por nosotros y de donde nos ha rescatado. Nuestra adoración sincera no son sacrificios o poses religiosas ni frases repetidas sin sentido, es el resultado del amor que brota de nuestro corazón y puede reconocer a Dios en los detalles más insignificantes, es mantener un diálogo continuo con Dios y cuidar nuestra santidad evitando todo aquello que no venga de Él, música sin sentido, conversaciones huecas, películas o series de televisión que no edifican etc, etc.
El versículo de hoy nos recuerda que Dios es Espíritu y los que lo adoran en Espíritu y en verdad es necesario que lo adoren . Dios es Espíritu por lo tanto no lo podemos ver físicamente por eso es necesario que “sintonicemos“ espiritualmente en la quietud de nuestra habitación y aún en medio de un tumulto bullicio. Reconozcámoslo en todos nuestros caminos y adoremos en Espíritu y en verdad .
Mueva la antena de lugar, lea la Biblia, asista a los estudios bíblicos, pregunte sobre lo que no entiende y prepárese a recibir la voz de Dios con claridad!
Que tenga un bendecido día
Mariaelena Cruz
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