“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.” Salmos 32:8
En el comienzo de un año nuevo siempre solemos hacer planes de lo que serán los siguientes meses, programamos vacaciones, citas médicas, reuniones de trabajo, y todo lo que podamos programar con anticipación, sin embargo nos olvidamos de un pequeño gran detalle, NADA está sobre nuestro absoluto control, le doy un ejemplo “La pandemia”, nos tomó a todos por sorpresa, todas nuestras actividades y programas se cancelaron o postergaron y muchos ni siquiera podrán completarlos porque partieron al mas allá. La vida agitada que llevábamos de pronto hizo pausa y al ver lo que sucedía a nuestro alrededor muchos entraron en pánico algunos sucumbieron a el, extremaron los cuidados y se aislaron por completo, otros en cambio decidieron buscar a quien tiene el control de todo, a quien permitió que estemos en este mundo y a quien nos da el aliento de vida diariamente, Dios.
La pandemia no ha pasado y Dios nos sigue repitiendo “Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar, sobre ti fíjate mis ojos” . Quizás no entienda lo que pasa ni sabe por donde ir, por eso precisamente, busquémoslo mientras pueda ser hallado, entendamos el propósito de nuestra vida y hagamos su voluntad, comenzando por leer la biblia diariamente entendiéndola y aplicándola a nuestro día a día hasta que llegue el día en que ya no estemos aquí.
Créame que la palabra de Dios contenida en la Biblia lo guiará en todo aspecto de su vida no solo para momentos de pandemia, su palabra es aliento para nuestra alma, nos instruye para saber cómo mantener un matrimonio saludable, nos guía en el conocimiento de la voluntad de Dios y sus propósitos para nuestras vidas, es nuestra protección en momentos de angustia y es nuestro pronto auxilio en medio de las tribulaciones, por eso es importante leerla.
El versículo de hoy nos recuerda que nos hará entender y nos enseñará el camino que debemos seguir por eso la importancia de leer y reflexionar en su palabra, créamelo que si lo hace con un corazón dispuesto a seguir sus enseñanzas verá la gloria de Dios. Yo lo he experimentado con la restauración de mi matrimonio. No lo de todo por perdido inténtelo a la manera de Dios ! .
Que tenga un bendecido día
Mariaelena Cruz
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