“Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.”
— S. Lucas 1:13 RVR1960
“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.”
S. Lucas 1:26-31
“En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. A estos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.”
Daniel 1:1-7 RVR1960
Los planes de Dios son perfectos y han sido dados para cada uno de nosotros desde antes de la fundación del mundo, Así como Dios planeo el nacimiento de Juan el Bautista, de Jesús y lo que le sucedería a Daniel y sus amigos así está planeada nuestras vidas, hemos nacido con un propósito de acuerdo a los dones y talentos que hemos recibido. Nuestro nacimiento no ha sido en vano, si hemos reconocido a Jesús como nuestro Salvador entonces nuestra vida tendrá sentido y los propósitos de Dios se cumplirán.
Le sugiero que lea los capítulos completos de los versículos que menciono para que se de cuenta de lo que es imposible para el hombre es posible para Dios y que si seguimos su dirección en nuestras vidas veremos su gloria. La disposición de nuestro corazón para seguir las instrucciones de Dios debe ser como lo tuvo Elizabeth, Maria y Daniel, sin dudar y sin objeciones dispuestos a servir a Dios.
Nosotras no somos Elizabeth, ni Maria y menos Daniel pero si amamos a Dios como ellos lo hicieron y fuimos creados por El para dar testimonio de El y hacer su voluntad. Pidamos a Dios que nos siga dando sabiduría para cumplir con su propósito y seamos buenas, hijas, esposas, y madres nuestro principal propósito como hijas de Dios.
Que tenga un bendecido día
Mariaelena Cruz
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