El nos extiende su mano

“La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas; Clama en los principales lugares de reunión; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones. ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia? Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras. Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis, También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder; Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.” Proverbios‬ ‭1:20-33‬ ‭
Mis hermanas no se a ustedes pero a mi me hizo llorar este pasaje porque no entendemos las mil y una formas que el Señor usa para ayudarnos,  nos extiende su mano para guiarnos pero somos necios y no queremos escuchar sus consejos, pero cuando nos encontramos en situaciones extremas lo buscamos y lamentablemente pueda ser que ya no lo hallemos como dice su palabra. Nos da su reprensión cuando hacemos las cosas mal con el único fin de que corrijamos nuestro camino, pero nosotros sólo vemos lo duro de la corrección, nos resentimos y nos apartamos de su lado. El extiende su mano para ayudarnos pero nosotros la ignoramos preferimos recurrir a la ayuda que nos extiende el mundo y lamentablemente sucederá lo que nos dice en el versículo : “Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder. 
Sinceramente siento mucho temor de apartarme del Señor y hacer mi voluntad. 
A lo largo de mi vida cristiana he visto como algunos hermanos se han quedado en el camino, no precisamente porque Dios no los haya querido ayudar sino por cómo dice el texto de hoy NO QUISIERON ESCUCHAR SUS CONSEJOS . Me apena también porque a veces he ignorado su reprensión, sin embargo arrepintiéndome he hallado misericordia. 
El texto de hoy nos advierte seriamente de lo que podríamos enfrentar si no tenemos temor de Dios y no seguimos sus consejos o recibimos su ayuda, pero también nos alienta a quienes decidimos ser obediente el texto dice: Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.”
Adquiramos sabiduría, temamos al Señor, busquémoslo mientras pueda ser hallado, fíjenos nuestros pensamientos en Jesús y dejemos que su Santo Espíritu nos guíe. 
Acaba de amanecer y tenemos una nueva oportunidad, que hoy podamos ser sensibles a su voz y que veamos su mano en todo lo que hagamos. Seamos sabios y no necios. Bendecido día. 
Mariaelena Cruz

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