Pueblo suyo somos

«Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;»

Isaías 44:1-3 Leo este texto y me estremezco. Es un texto del antiguo testamento donde Dios mismo habla y se dirige a su pueblo, es palabra de Dios que perdura en el tiempo, son promesas de Dios para nuestras vidas,  si bien no somos Jacob ni Israel,  si somos el pueblo que ellos representan y somos hijos de Dios por el sacrifico de Cristo. Por tanto esta palabra cobra vigencia para nuestras vidas. Dios nos recuerda que fue El quien nos formó, el que nos hizo desde el vientre de nuestra madre, que fue el quien nos eligió y por tanto no nos dejara y que nos ayudara siempre aún nuestras generaciones estarán cubiertas por su Santo Espíritu. Que tremendo Verdad? Es impresionante leer esto por lo menos a mi hasta me hace llorar, pero estoy segura que Dios no solo quiere que nuestros sentimientos sean conmovidos sino que cada día seamos conscientes de esta verdad, que caminemos confiados sabiendo que El tiene el control que si caminamos por valles de sombra aún ahí estará El. Depende de nosotros que esté texto cobre vida y seamos transformadas, quizás podamos comenzar por grabarlo en nuestra mente, interiorizarlo y luego ponerlo por obra, seamos los siervos que el Señor quiere que seamos y recuerde que es un honor servir al Rey. Que tenga un bendecido día 

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