¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!

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“Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.” S. Mateo‬ ‭25:6-10‬‬

Esto que acabamos de leer es una “parábola” y Jesús las usaba para enseñar a sus seguidores pero luego sólo a sus discípulos, una explicación clara de porque Jesus hablaba en parábolas la encuentra en la misma biblia en el libro de Mateo 13:10-17.

Y que son “parábolas”, es necesario también conocer su significado. Las parábolas son figuras literarias de hechos reales o ficticios que dan una enseñanza relacionada a un tema no especificado en la misma. En la Biblia las parábolas son narraciones cortas de hechos terrenales comparados a hechos espirituales que revelan una verdad espiritual.

Entendiendo eso la parábola de las 10 virgenes no es una simple narración sino una advertencia de lo que debemos estar haciendo quienes estamos esperando la segunda venida de Cristo. Estamos siendo prudentes o insensatas en la espera de nuestro Señor, esta nuestra lámpara con aceite y tenemos extra para la espera o solo tenemos aceite en nuestra lámpara y llegará el momento que se apague. Recordemos que la palabra de Dios es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino, entonces estamos llevando nuestra lámpara encendida siempre ?

Estemos preparadas seamos sensatas y no insensatas. Leamos y meditemos en la palabra de día y de noche no dejemos que solo los sensatos lo hagan, oremos en todo tiempo por nosotros y por todos no dejemos que solo los sensatos oren por nosotros.

Estemos apercibidas y esperemos al novio preparadas!

Bendecido día

Mariaelena Cruz