“Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón. Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová. Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco”. Éxodo 14:9-16 RVR1960
Que interesante historia, no cree? lo más interesante es que es real, no es algo que se inventaron para hacer una película, sino que realmente sucedió, este pasaje muestra la fidelidad de Dios con su pueblo y la terquedad del mismo, que comparaba lo que vivían en el momento con la vida de esclavitud
que tenían antes en Egipto. Note cómo se quejan ante la persecución de los egipcios y si leyó la historia completa sabe que el pueblo de Israel salió de Egipto luego de una serie de sucesos que demostraban el poder de Dios, siete plagas que obligaron al faraón a dejarlos ir y a pesar de eso ellos se quejaban y dudaban del poder de Dios, que no nos asombre mucho porque si miramos nuestras vidas quizás encontremos algo parecido, déjeme ponerle un ejemplo: Dios nos ha librado de cosas impresionantes y en la actualidad atravesamos un problema que nos atemoriza y que hacemos? Quejarnos y alejarnos de Dios, dejamos de orar, de leer la biblia, de compartir su palabra, de trabajar en la obra y por supuesto de asistir a la iglesia y claro encontramos mil y una cosa para justificar lo que hacemos, dígame si no nos parecemos al pueblo de Israel? . A pesar de todo Moisés tranquilizó al pueblo diciéndole lo que Dios haría por ellos e intercedió por ellos ante Dios y la respuesta de Dios me impacta : “Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. En otras palabras Dios le dice dile al pueblo que dejen de quejarse y lamentarse, que enfrente el problema y no se queden paralizados sumergidos en la “depresión” o paralizados por el miedo Marchen!!!!
A Moisés le dice : Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.” Hoy no tenemos a Moisés para que interceda por nosotros pero tenemos a Jesucristo el único intermediario entre Dios y el hombre y es El quien guiará nuestros pasos y nos hará atravesar el mar, si seguimos sus enseñanzas a través de la biblia.
Yo puedo mirar atrás y ver el obrar de Dios en mi vida, de las cosas que me ha librado y de cómo increíblemente ha obrado siempre a mi favor, pero aún así hay momento en los que el temor quiere dirigir mi vida y tomar decisiones por mi pero al leer diariamente su palabra, el Santo Espíritu de Dios me alienta y me recuerda que debo Marchar y del resto se encarga Dios.
Marchemos agarrados de su palabra y veremos la gloria de Dios!
Bendecido día
Mariaelena Cruz.
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