“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.”
Efesios 4:29 Dicho de otra forma que ninguna mala palabra salga de nuestra boca, sino más bien que lo que digamos ayude espiritualmente a los que nos escuchan, que interesante verdad?!!
Sin embargo sacar de nuestro vocabulario las "malas palabras" no lo podremos hacer solos necesitamos la ayuda del Espíritu Santo es decir que si he recibido a Cristo en nuestro corazón entonces será más fácil dejar de decir malas palabras, para ello primero debemos escucharnos hablar y ser conscientes de lo que decimos y por supuesto querer renunciar a usar esas palabras, pero recuerda que al sacar la malas palabras de su lenguaje deberá incluir otras buenas palabras para poder comunicarse y eso solo lo logrará si lee la Biblia diariamente y la palabra de Dios cobre vida en su vida. Sabe? No sé si a usted le pasó pero yo sí decía muchas groserías o malas palabras, hablaba fuerte porque creía que así tenía más autoridad hasta que me di cuenta que la autoridad no se gana con groserías sino viviendo una vida como Dios quiere que la vivamos. Bendecido Viernes
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