Dios sigue en control

Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito."

- Job 1:20-21

Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.” Job 2:9-10 

Que haríamos si de la noche a la mañana perdemos todo, no solo lo material que poseemos sino también a nuestros seres queridos, cuál sería nuestra reacción ? Probablemente cuestionaríamos el obrar de Dios y quizás hasta renegaríamos  de El y negaríamos su existencia. El dolor nos embargaría y tal vez ya no quisiéramos vivir. 

Déjeme decirle que como siempre la Biblia tiene una guía para pasar momentos como esos. Si leyó la historia de Job sabe que El  paso de la noche a la mañana de ser un hombre próspero a no tener nada y no solo eso sino que perdió también a sus hijos y luego de eso su cuerpo también fue afectado con un terrible sarna. Y lo resaltante de todo esto es que al inicio se describe a Job como un hombre Justo “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Job 1:1  y entonces nos preguntaríamos por qué le pasó todo eso si era temeroso de Dios, perfecto y recto y apartado del mal? La respuesta la encontramos a lo largo de todo el libro de Job, Dios permite las situaciones difíciles y críticas en nuestra vida para probar nuestra fidelidad, nuestra fe, nuestro amor a El. 

En los versículos de arriba Job reconoce en primer lugar que todo lo que poseemos proviene de El y que así como llegamos a este mundo partiremos de El, algo que quizás debemos recordar más frecuentemente para no quejarnos de lo que nos hace falta. En segundo lugar Job reconoce el poder de Dios al obrar en su vida y no se cuestiona porque a mí ? Sino que acepta lo bueno y lo malo, sin duda otra enseñanza para nuestra vida, los momentos malos no son para cuestionarnos porque a mi? Sino para para descubrir el propósito de esa prueba, PARA QUE Dios permite esa situación. 
Job reconoce en el ultimo capitulo algo que tal vez debería llamarnos la atención, primero Job reconoce : De oídas te había oído;Mas ahora mis ojos te ven.Por tanto me aborrezco,Y me arrepiento en polvo y ceniza.  Luego Dios dice:
42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

Finalmente debemos de ser conscientes como  estuvo Job seguro de que Dios estaba, esta y seguirá en control de nuestras vidas, suceda lo que suceda El no nos dejará. Que tenga un bendecido día