Manos a la obra

“Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.” 1 Crónicas 28:20

Cómo le dijo David a Salomón, Dios estará contigo el no te dejará ni te desamparará hasta que acabes toda la obra, eso mismo nos dice El Señor para que continuemos trabajando en su obra. Quizás no tengamos que construir un templo físico como lo hizo Salomón pero si somos los obreros que diariamente trabaja para El Señor cumpliendo sus enseñanzas y compartiendo con los que no conocen, ayudando al necesitado y dando generosamente. Recuerde este pasaje Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. S. Mateo 9:35-38 Tenemos mucho por hacer hermanas, mucho por hacer, así como en algún momento nosotros nos encontrábamos extraviados sin conocer la verdad, todavía hay miles en esa condición. Trabajemos en la obra y pidamos al Señor de las mies que envié más obreros y recordemos que El no nos dejará ni nos desamparará . 
Que tenga un bendecido día

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