Por un buen tiempo cuando no tenía auto tuve que caminar diariamente desde mi casa hasta la estación del tren que me llevaba de New Jersey a New York por largos 15 minutos, bajo el sol, la lluvia o la nieve, e igualmente tenia que hacer el recorrido de regreso y mientras caminaba meditaba en lo que diariamente leía muy temprano en las mañanas, sin duda Dios me enseñó mucho en aquel tiempo, aprendí a dialogar con El y sobretodo a aprovechar bien el tiempo, a meditar de día y de noche en su palabra y a practicarla, pude ver como su palabra cobraba vida. El hacia prosperar mi camino y todo me salía bien.
Ya no hago aquel recorrido a pie pues el próspero mi camino, me proveyó de un trabajo cerca y además me dio auto, cambio mi medio de transporte pero no cambié mi meditación ni mi diálogo con El su palabra sigue siendo mi alimento diario y El mi pronto auxilio en medio de las tribulaciones.
Nunca se apartará de mi boca su palabra sino que meditaré y la practicaré porque se que solo así El hará prosperar mi camino y TODO me saldrá bien. Lo he comprobado a lo largo de todos estos años, El es siempre fiel, cumple su palabra y puedo ver su obrar en mi vida en detalles que para algunos son insignificantes.
Quizas todavia se este preguntando que tiene que hacer? pues lo único que El Señor nos pide es meditar en su palabra de dia y de noche para que podamos ponerla por practica si hacemos eso El se encarga del resto.
Lo animo a que asuma el reto de leer su palabra diariamente, meditar en ella y ponerla por obra para que reciba todo lo que El Señor prepara de antemano para su vida.
Que tenga un bendecido día
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