Interesante no crees? Todo comienza por algo, todo tiene un principio y la obediencia a Dios comienza por amarlo con todo nuestro corazón, alma y mente si no comenzamos por esto probablemente no podremos mantener nuestra obediencia a Dios, nos cansaremos, nos desanimaremos y hasta podríamos decepcionarnos. Amar a Dios con todo nuestro corazón implica nuestras experiencias vividas, con todo nuestra alma implica nuestros sentimientos, intelecto y voluntad y por último con toda nuestra mente es decir que todos nuestros pensamientos deben amarlo. Estaremos cumpliendo el primer mandamiento? La respuesta es entre usted y el Señor. Solo recuerde que este pasaje es la base de nuestra fe, sino amamos a Dios difícilmente podremos cumplir los demás mandamientos y mantenernos fieles.
Amar a Dios con todo nuestro corazón implica todos nuestros sentimientos, alegrías, tristezas, angustia, enojo, etc. El sentimiento surge como resultado de una emoción que permite que seamos conciente de nuestro estado anímico. Amar a Dios con todo el corazón significa que cada uno nuestros sentimientos deben estar sujetos a Dios, no es que no tengamos sentimientos sino que no deben ser quienes nos dirigen.
Amar a Dios con toda el alma implica amarlo por y con todas las experiencias vividas
Que tengas un bendecido día
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