Renovar nuestra mente

Como seres humanos hemos sido creados para vivir en pareja, siempre anhelaremos tener a nuestro lado un ser del sexo opuesto con quien lleguemos al fin de nuestros días y unos mas tempranos que otros comenzamos la carrera, preparados o sin prepararnos nos aventuramos a compartir nuestras vidas con otro ser a quien muchas veces idealizamos pero en el camino nos damos cuenta que no era como pensábamos.

Al unir nuestras vidas a la de otra persona estamos creando cambios no solo para nuestra vida sino para la sociedad, muy pocas veces por no decir nunca, se piensa en esto, porque estamos acostumbrados a vivir ensimismados y a pensar primero en nuestro bienestar, sin embargo y curiosamente luego exigimos lo mejor de la sociedad que nosotros mismos hemos creado, una sociedad sin valores, egoísta y violenta.

Nos casamos y nos divorciamos sin medir las consecuencias, solo pensando en nosotros mismos y en nuestro bienestar, ahí comienza una cadena de dolor interminable aunque la sociedad diga " es mejor que se separen para que sus hijos no vean violencia", acaso no es mas violento grabar en el corazón de nuestros hijos que el Amor se acaba, que no es verdad?, que es como un juego del que se puede en cualquier momento decir ya no juego mas me canse?. No es mas violento acaso que un padre después del divorcio no pueda ver a sus hijos porque la mujer cargada de odio se niega a que los visite?, no es mas violento que ambos se enfrenten ante los tribunales para tratar de quitarse lo mas que se pueda? y hablamos de que nuestra sociedad esta cargada de violencia, que es increíble como ha crecido el pandillaje, como hay jóvenes que no respetan a sus padres y niñas criando niños porque tienen relaciones sexuales muy temprano, o del desenfreno de los jóvenes por consumir drogas, drogas que por cierto las mismas autoridades han legalizado aduciendo su uso medicinal, pero que sin duda son el primer escalón para el consumo de drogas mas fuertes. No es acaso todo lo que he mencionado cierto y violento?

Todos los días vemos las consecuencias que dejan las decisiones de personas "adultas" al decidir terminar con una relación que para ellos no funciona mas!!! He tenido la oportunidad de conversar con varias mujeres que en momentos de crisis decidieron terminar con su matrimonio y casi siempre el común denominador es la falta de comprensión por parte del esposo, el maltrato y la falta de comunicación.

Lo curioso de esto es que yo se muy bien que eso es así, yo misma estuve en algún momento de mi matrimonio luchando contra la aparente incomprensión, maltrato y falta de comunicación de mi esposo, pero también puedo decirles que por mas que uno crea que el amor murió y que nada tiene solución, eso NO ES CIERTO, yo recuerdo muy bien los momentos críticos por los que pase y las voces que en mi mente se entremezclaban diciéndome que era mejor seguir sola con mi hija que con un hombre desconsiderado, y por otro lado una voz que gritaba cuanto lo amaba, sin embargo la realidad gritaba mas fuerte, el decía que ya no me quería, que no me soportaba, que había arruinado su vida y algunas otras frases mas, que ahora entiendo no salían realmente de su corazón, sino de su frustración, porque la idea de matrimonio que el y yo teníamos no era tal, pero no porque no nos amaramos, sino por que no conocíamos los propósitos de Dios para el matrimonio. Ahora entiendo que esos momentos eran aprovechados sutilmente por el enemigo de nuestras almas y mucho más cuando en ningún momento estaba en nuestra mente y nuestro corazón el deseo de buscar dirección de Dios. La verdad era que nos amábamos y que habían muchas cosas que teníamos que sacar de nuestra mente para que el matrimonio funcionara (todavía seguimos sacando cosas).

Muchos de los problemas en el matrimonio son culpa de ambos por lo tanto ambos deben de cambiar, pero aquí comienza un circulo vicioso que usan muchas parejas para dar por terminada la relación, suelen decir " Ya no aguanto mas, no es justo yo estoy haciendo todo lo mejor y el no cambia", y sabe muchas veces es cierto, pareciera que cuanto mas hacemos por que la relación mejore la otra parte menos la valora, y no cambia. Déjeme contarle mi experiencia, porque también sentía lo mismo, pero decidí creerle a Dios, decidí seguirlo a EL pase lo que pase, me aferre a sus promesas y no le creí a nadie mas que a su palabra, luche contra mi misma, contra mis creencias, mis dudas y mis inseguridades y deje que Dios me cambiara a mi primero (todavía lo esta haciendo) decidí no preocuparme por si el cambiaba o no, decidí cambiar yo, cumplir con los mandamientos y practicar la palabra, asumir mi rol de madre y esposa, y sobretodo velar y orar. Tal Vez suene fácil pero créamelo no lo fue, no fueron horas, días ni semanas fueron años de cambio y le digo mas, todavía estamos cambiando.

A lo largo de estos años he comprobado que no es con mis fuerzas ni a mi manera sino con sus fuerzas y a la manera de Dios.Y todo comienza entendiendo la palabra del Señor : Romanos 12:2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
He aprendido a ver mis errores primero y no señalar los de mi esposo y a sacar de mi lenguaje frases como "Te lo dije". Una vez mas déjeme decirle que no es fácil y que todavía sigo aprendiendo.
Creo que lo importante es poder reconocer nuestros errores sin buscar y señalar culpables, el cambio en nuestro matrimonio comienza por nosotros y el cambio en nuestra sociedad comienza por nuestros matrimonios, matrimonios saludables que criarán hijos saludables física y espiritualmente. Queremos sociedades diferentes? recuerde que si nosotros cambiamos nuestro entorno cambia y el cambio no lo hacemos nosotros mismos sino el poder de Dios en nosotros por tanto comencemos por reconocer el sacrificio de Cristo en la Cruz y dejemos que el Espíritu Santo nos redarguya y guié en todo tiempo. Efesios 4:22-23. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos , y renovaos en el espíritu de vuestra mente. 
Que tenga un Bendecido día!

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