
Esta es una de las historias impactantes en la Biblia, un joven que vence a un gigante con una honda y una piedra. Para quienes no conocen la historia y tampoco conocen al Dios de David nuestro Dios, les parecerá un cuento, una fábula, sin embargo no lo es, esa era, es y será la forma de manifestarse que tiene nuestro Dios, porque el es Todopoderoso y en medio de nuestras batallas quién realmente las pelea es El.
David fue a pelear y enfrentarse al gigante que vociferó por 40 días en contra de Dios, “Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y así lo hizo durante cuarenta días.” 1 Samuel 17:16 .
No uso la armadura del rey ni Armas en contra del gigante, fue el y su confianza en Dios, quienes enfrentaron al gigante, para que aquellos que se burlaban y aquellos que dudaban vieran que realmente existía Dios “Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.” 1 Samuel 17:47
Las posibilidades que nos enfrentemos a un gigante físicamente son completamente nulas sin embargo en nuestra vida espiritual si nos podemos enfrentar a gigantes que gritan de día y de noche en contra de nuestra fe, que nos intimidan, que nos hacen dudar y a algunos hasta los paraliza. Esos gigantes son los problemas a los que debemos enfrentarnos y la forma como los percibimos. Y cómo David debemos pelar y enfrentarlos, no con ejércitos ni Armas sino con el Espíritu de Dios. Nuestra confianza en Dios, nuestra fe debe gritar más fuerte que nuestros problemas porque nuestro socorro viene de Jehová. Y quien peleará realmente la batalla sea Jehova de los Ejercito, nuestro todo poderoso Dios.
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