Palabras, palabras!

"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes." ‭‭Efesios‬ ‭4:29‬‬

Que interesante!! Este versículo me recuerda algunos estudios que hacen referencia a la cantidad de palabras que una persona promedio puede decir al día, aunque no lo crea llega a las 70 mil y lo que llama la atención es que según dicen somos las mujeres las que hablamos mas que los hombres usando 30 mil palabras al día!!! Puede creerlo!!! Yo si, la verdad es que me encanta hablar y también escribir y probablemente use esa cantidad de palabras diariamente y quizás más. Lo importante de este pasaje es saber que tenemos instrucciones para poder usar nuestras palabras, no deben ser “corrompidas”, y que significa eso? Literalmente significa Cambiar la naturaleza de una sustancia orgánica deteriorándola, los alimentos se corrompieron con las altas temperaturas estivales. En otras palabras se pudren, pero el diccionario también nos dice que corromper es Estropear, viciar una cosa no material, ciertas ideas corrompen las costumbres, de estas definiciones podemos decir que las palabras en sí no son malas sino las intenciones con las que se digan la forma como usamos las palabras muchas veces cargadas de odio, frustración o desilusión, este versículo nos recuerda tener cuidado de lo que hablamos con los demás en Colosenses 4:6 nos dice que “sea nuestra palabra siempre con gracias sazonada con sal” y no se a usted pero esto a mi me emociona sabe porque? Porque si recuerda Jesucristo dice:”vosotros sois la sal de la tierra” mateo 5:13 es decir somos la “sal” que preserva al mundo de la corrupción como Cristianos debemos influenciar positivamente al mundo y nuestras palabras deben cumplir esa función transmitir el evangelio y el poder de su Santo Espíritu y para lograrlo necesitamos purificar nuestro corazón y nuestra mente porque recuerde “ de la abundancia del corazón habla la boca”. Es una gran responsabilidad abrir nuestra boca y que nuestras palabras sean con gracia y sazonadas con sal, pero sabe tenemos al Espíritu Santo que nos ayudará siempre, por lo tanto podemos comenzar hoy mismo, despierte a su esposo o hijos con palabras de gracia y sazonadas con sal, que tengan un Bendecido día.