Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” S. Mateo 12:31-32, 36-37
Es impactante leer este capítulo que comienza narrando la sanción que hace Jesús de un sordo y un ciego y como los que lo rodeaban lo juzgan e incluso lo acusan de echar fuera demonios en nombre de “Belcebú”, a lo que Jesús contesta diciendo que cualquier pecado nos será perdonado, no así al que hable en contra del Espíritu Santo y luego hace una comparación entre el árbol bueno y el árbol malo y entre el tesoro del buen corazón y del malo, y termina el pasaje diciendo que por todas nuestras palabras seremos juzgados!!! Si lo entendimos entonces desde hoy tendremos mucho cuidado con decir cosas o andar juzgando a aquellos que según nosotros no están haciendo las cosas de acuerdo a lo que Dios manda, si bien el pasaje nos habla de la murmuración de la gente en contra del Espíritu Santo al final recalca que seremos juzgados por toda palabra “ociosa”, cada cosa que digamos tendrá una consecuencia, cada palabra podrá justificarnos o condenarnos, realmente debemos tener muchísimo cuidado cuando abrimos nuestra boca para decir algo en contra de alguien, Por esto, hermanos míos amados, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” Santiago 1:19-20
Sin duda un pasaje más para memorizar y poner por obra y hoy puede ser un buen día para comenzar no le parece?. Que tenga un bendecido día.