“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.”
S. Mateo 6:9-13
Si hay una oración que repetía una y otra vez, cuando era niña, era esta, pero nunca nadie me explicó que estaba en la Biblia que fueron palabras dichas por Jesús para que sirvieran de ejemplo para nuestras oraciones. Y no fue hasta que reconocí a Cristo como mi salvador que la descubrí en las páginas de la Biblia y dejó de ser ese casi “amuleto mágico” que repetía una y otra vez cuando quería algo para mi vida. Digo esto porque si creció dentro de una familia católica, sabe que hace años era indispensable aprender, el credo, el Ave María y el padre nuestro, con eso era suficiente para acercarnos a Dios, debíamos repetir hasta el cansancio esas oraciones y creer que Dios nos concedería lo que queríamos, pero debo confesar que a pesar de hacer esos largos y tediosos “resos” nunca quedaba en paz siempre tenía la incertidumbre de saber si Dios me escucharía y me daría lo que le pedía !
Hoy leo el Padre nuestro y entiendo perfectamente que Dios quiere en primer lugar nuestro reconocimiento a su gran poder a su omnisciencia y omnipresencia, quiere nuestro arrepentimiento y sumisión. Quiere que extendamos perdón a quienes nos ofenden y sobretodo que confiemos plenamente en El . Quiere escuchar de nuestros propios labios las palabras que salen de un corazón sincero, dolido o atribulado pero seguro y confiado en lo que El hará.
Mis hermanas la oración es la comunicación con nuestro padre a quien amamos y respetamos, a través de ella nos acercamos al trono de su gracia y por experiencia les digo no hay lugar ni tiempo en que no podamos hacer un alto para acercarnos a Él y recibir su dirección. Oremos sin cesar sin esperar nada a cambio sólo sabiendo que nos comunicamos directamente con nuestro padre el creador del cielo y de la tierra, el dador de vida, nuestro consolador, nuestro proveedor, el Dios de lo imposible, el gran yo soy !!
El conoce todo de nosotras y sabe perfectamente lo que necesitamos, El solo quiere estemos cerca y seamos obedientes a su palabra.
Que tenga un bendecido día
Mariaelena Cruz