El Consolador


“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Juan‬ ‭14:26‬‬
Quienes reconocemos a Jesús como nuestro Salvador y su sacrificio en la cruz, podemos identificar al Espíritu Santo en nuestras vidas. Es nuestro ayudador como lo dijo Jesús, es quien nos recuerda sus palabras, el que nos guía constantemente y nos fortalece. Hace casi un año mi experiencia con el Espíritu Santo fue impresionante, fue gracias a su ayuda que durante todo el mes que estuve en el hospital, en mi consiente y mi subconsciente El estuvo ayudándome a recordar las promesas de Dios y digo esto porque por dos semanas estuve conectada a una máquina para poder respirar y aislada de la realidad mi mente comenzó a ir de un lado a otro, sueños que yo creía eran realidad y en medio de los cuales mi fe prevalecía. Textos bíblicos venían a mi mente uno tras otro y me daban fortaleza.
Nítidamente recuerdo que unos días después de que me desconectaron de la máquina y desperté, las noches eran interminables, el dolor en la espalda y la incomodidad de no poder moverme, sumado al hecho de estar incomunicada sin teléfono, televisor o familiares que me visiten hacia que me sintiera triste, y el sueño no llegaba, dialogaba conmigo misma pero de pronto recordé que tenía un ayudador! Entonces conscientemente pedí que me ayudara que me haga entender que Dios está en control, versículo tras versículo vino a mi mente y así me quede dormida hasta el día siguiente que me despertaron para darme una medicina.
Sin la ayuda del Espíritu Santo Que me recordó cada versículo y fortaleció mi fe no hubiera sido posible estar aquí, siempre susurró a mi oído Dios está en control y sea lo que sea tú estás en sus manos, eres su hija.
“Jamás te dejare nunca te abandonare” y lo comprobé de una u otra forma me hizo saber que Dios estaba ahí, un día desperté con una música muy familiar, a lo lejos una alabanza sonaba fuerte y alegró mi corazón, poco a poco se fue acercando y comencé a llorar, la alabanza decía : Tú eres la luz
Que brilló en las tinieblas
Abrió mis ojos, pude ver
Mi corazón
Adora tu hermosura
Esperanza de vida eres tú
Vine a adorarte
Vine a postrarme
Vine a decir que eres mi Dios
Solo tú eres grande
Solo tú eres digno
Eres asombroso para mí
Tú eres el rey
Grandemente exaltado
Glorioso por siempre, señor
Al mundo que creaste
Humilde viniste
Y pobre te hiciste por amor
Vine a adorarte
Vine a postrarme
Vine a decir que eres mi Dios
Solo tú eres grande
Solo tú eres digno
Eres asombroso para mí
Vine a adorarte
Vine a postrarme
Vine a decir que eres mi Dios
Solo tú eres grande
Solo tú eres digno
Eres asombroso para mí
Nunca sabré
Cuánto costó
Ver mi maldad
Sobre esa cruz
Bendito Dios que siempre permanece a nuestro lado que nunca nos deja ni nos desampara aún cuando nosotros hagamos lo malo el siempre permanecerá fiel por eso debemos humillarnos delante de su presencia arrepentirnos y alabar su nombre.
El espíritu de Dios habita en todo creyente y nos ayuda siempre, no es un sentimiento o una emoción, es real y transforma nuestro ser. Es la tercera persona de la Trinidad !, quien nos convence de pecado y nos recuerda todo. Seamos sensibles a su voz.
Que tenga un bendecido día !
Mariaelena Cruz

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