«De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y cincuenta y cinco años reinó en Jerusalén. Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.» 2 Crónicas 33:1-2
«Y durmió Manasés con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y reinó en su lugar Amón su hijo. De veintidós años era Amón cuando comenzó a reinar, y dos años reinó en Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre; porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho. Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien aumentó el pecado.
«Y durmió Manasés con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y reinó en su lugar Amón su hijo. De veintidós años era Amón cuando comenzó a reinar, y dos años reinó en Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre; porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho. Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien aumentó el pecado.
Más el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y el pueblo de la tierra puso por rey en su lugar a Josías su hijo.»
2 Crónicas 33:20-23, 25
2 Crónicas 33:20-23, 25
«De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén. Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.
Y quitó Josías todas las abominaciones de toda la tierra de los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su Dios. No se apartaron de en pos de Jehová el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió.»
2 Crónicas 34:1-2, 33
2 Crónicas 34:1-2, 33
Me impresiona y me duele leer estas historias, que por cierto no son ficción sino historias reales de cómo un gobernante puede llevar a un pueblo a la perdición y de cómo un hijo puede seguir las huellas de su padre sean buenas o sean malas, pero que sin embargo Dios puede cambiar el corazón de aquellos que lo buscan de verdad. Leer las historias de la biblia no como simples historias sino como palabra de Dios nos alienta y nos permite ver la mano de Dios a través de los siglos. Si lee las historias se dará cuenta de que los hijos hacen lo que ven de los padres y pueden llegar a ser igual o mejores que ellos tanto en lo malo como en lo bueno. Manases hizo lo malo pero al final de sus días se arrepintió sin embargo su hijo Amón nunca se humillo sino que fue mucho peor que su padre. Aqui podriamos decir "De tal palo, tal astilla", sin embargo la Biblia nos hace ver que no siempre es así, quien sucede en el cargo a Amón es su hijo Josías de 8 años quien hace lo bueno delante de Jehová y lo busca de todo corazón.
Debe alentarnos el hecho de que Dios no cambia y es el mismo de ayer hoy y siempre que sus promesas no cambian son Si y Amén. Recordemos estos versículos «Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.Salmos 103:13-14, 17-18 . Para mi siempre resaltan en la Biblia los versículos que me recuerdan la misericordia de Jehová para quienes le temen, su justicia para quienes guardan su pacto y sobretodo para quienes ponen en practica la palabra de Dios.
Amemos al Señor con todo nuestro corazón alma y mente. Que tenga un bendecido día