La puerta se Abrira.

Señor llévame a tus atrios , Al lugar santo, Al altar de bronce, Señor Tu rostro quiero ver, Pásame en la muchedumbre, por donde el sacerdote canta,Tengo hambre y sed de justicia,Y solo encuentro un lugar,Llévame al lugar santísimo, Por La Sangre Del Cordero Redentor, Llévame al lugar santísimo
Tocame, limpiame, heme aquí...

Lo que acaba de leer es la letra de una canción que interpreta Danilo Montero, y quise dejársela porque dice mucho de lo que en algún momento anhela nuestro corazón. Estar en la presencia de Dios es lo que anhelamos, estar en el lugar santísimo es lo que deseamos pero... casi siempre tenemos un pero... y apagamos esa voz en nuestro interior, acallamos el Espíritu de Dios, con nuestro cansancio, sueno y desanimo haciendo que nuestro anhelo se quede solo en anhelo. Sin embargo, ese anhelo permanece ahí y aveces nos despierta de madrugada, vence nuestro cansancio y nos hace buscar en la palabra del Señor.

La palabra del Señor dice en Mateo 7:7-8 »Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.
Que interesante verdad! aquí esta la respuesta a nuestro anhelo de estar en la presencia del Señor, dice sigue pidiendo y recibirás, sigue buscando y encontraras. Definitivamente si deseamos estar en su presencia debemos pedirlo y luego buscar, pero buscar que? y a donde ? pues, buscar lo que anhelamos, estar en su presencia; y adonde lo buscamos ? que mejor lugar que en su palabra "La Biblia".
Creame que si su anhelo de corazón es estar en la presencia del Señor El le ira mostrando paso a paso a través de su palabra que debe hacer para que la puerta se le abra y habite con El.
En uno de esos días de búsqueda de su presencia me encontré con estos requisitos: Salmo 15
¿Quién, Señor, puede habitar en tu santuario? ¿Quién puede vivir en tu santo monte? Sólo el de conducta intachable, que practica la *justicia y de *corazón dice la verdad; que no calumnia con la lengua, que no le hace mal a su prójimo ni le acarrea desgracias a su vecino;  que desprecia al que Dios reprueba, pero honra al que teme al Señor; que cumple lo prometido aunque salga perjudicado;
que presta dinero sin ánimo de lucro, y no acepta sobornos que afecten al inocente.
Permitame la expresión GUAU! solo el de conducta intachable!;  pareciera que es casi imposible estar en la presencia del Señor pero no es así, debemos de darnos cuenta que estos "requisitos" solo nos benefician a nosotros mismos y son la llave que abre la puerta para estar en su presencia.
Por lo menos ahora podemos decir que hemos encontrado una de las llaves que abren la puerta, (salmo 15) lo que hagamos con ella despenderá de nosotros, tal vez no sepamos como usarla, quizás solo nos hemos alegrado por encontrarla y no la usamos, o simplemente decidimos guardarla en un lugar especial porque se puede perder. De todas formas la llave esta en nuestras manos y lo que hagamos con ella despenderá de nosotros, yo he decidido guardarla en mi corazón y mi mente para ponerla por obra es decir me esforzare por practicar la justicia, diré la verdad, no acarreare desgracias para mi vecino, cumplire lo prometido aunque salga perjudicada, prestare dinero sin animo de lucro y no aceptare sobornos. Y seguiré buscando...por lo menos lo intentare y se que puedo contar con la asistencia del Espíritu Santo para fortalecerme y cumplir lo prometido.
Dios los continué Bendiciendo.

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