«Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca? Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras. Si veías al ladrón, tú corrías con él, Y con los adúlteros era tu parte. Tu boca metías en mal, Y tu lengua componía engaño. Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano; Contra el hijo de tu madre ponías infamia. Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, No sea que os despedace, y no haya quien os libre. El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios.»
Salmos 50:16-23 RVR1960
Wow habían leído esto antes ? Yo probablemente lo hice pero no me había impactado tanto como hoy, nuestro Dios es bueno y Justo .
Si leemos el primer versículo del Salmo 50 desde el inicio nos damos cuenta que es Dios mismo el que habla y nos da instrucciones para su llegada en el día del juicio, habla de los buenos y los malos y los versículos que les mencione arriba son precisamente para aquellos que se resisten a creer en El.
Debemos también saber que Asaf a quien se hace referencia al iniciar el salmo fue un gran cantor y músico de la era de David y Salomón.
Sabe lo que más me llamó la atención hoy, es que entre las cosas que se nombran que hacen los “malos” hay cosas que los que nos decimos cristianos todavía hacemos, por ejemplo, "echar a la espalda las palabras de Dios" o hablar mal del hermano", y entonces pensé Qué estamos haciendo que no podemos reconocer la bendición tan grande que tenemos de saber que Cristo es nuestro Salvador y Murió por nuestros pecados? Quizás olvidamos que aún si hiciéramos lo malo solo debemos arrepentirnos, y el nos perdonará. Y aún, tenemos el privilegio de tener la encomienda de compartir el amor y perdón que hemos recibido con aquellos que todavía no conocen de Dios, compartir el evangelio y no correr con el ladrón sino orar por el, no ser parte del adulterio sino evitarlo en todo tiempo, no hablar contra el hermano sino examinarnos nosotros primero y así sucesivamente. Alegrémonos demos sacrificio de alabanza y reconozcamos el favor de Dios en nuestras vidas. Dios permita que hoy podamos mostrar nuestro agradecimiento compartiendo con alguien de su amor .
Sin embargo no solo entendi eso en este pasaje, sino que pude ver en la condición que me encontraba antes y en la hoy se encuentran muchos, y creame que me duele el corazon y le pido a Dios me de oportunidades para compartir mi fe porque ahora se que He sido consolada para consolar Bendecido día hermanas.