
Que interesante este relato no cree? Cuántas de nosotras también reclamamos que nadie nos ayuda en casa que estamos llenas de quehaceres cansadas y nuestro esposo o hijos están sentados sin hacer nada!!! A mi me ha pasado y sabe? no es que nosotros no podamos reclamar que nos ayuden sino que debemos tener un orden y prioridad en nuestras vidas, créame que sé lo que le digo, solía molestarme y cargarme con tantas cosas por hacer en la casa en mi trabajo y en mis estudios, la verdad era que no podía con todo y no porque no era capaz sino porque era “desordenada” mis prioridades estaban invertidas o peor aún no tenía como prioridad lo que debía ser prioridad y eso que decía que “amaba a Dios” y lo demostraba haciendo una que otra oración rápida porque no tenía tiempo, hasta que me di cuenta que pasar tiempo leyendo y meditando en su palabra no era tiempo perdido sino tiempo invertido que a la larga da dividendos, pruébelo y le aseguró que verá grandes cambios. Dice este texto que Jesús había entrado a la casa de unas hermanas, quizás haya entrado a tu casa también y lo recibiste cómo lo hizo Martha dándole prioridad a las actividades que están relacionadas a su servicio y no al sentarte a sus pies y escuchar su palabra, poner esta “actividad” en nuestras vidas como prioridad hará que no andemos afanadas y no es que dejemos de hacer cosas sino que increíblemente tendremos tiempo para todo . Sabe me gusta este texto que complementa el que leemos hoy Mateo 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Pruébelo y se sorprenderá ah, por favor no le crea a sus pensamientos que le enumera el sinnúmero de cosas por hacer, que no tiene tiempo para leer la Biblia y meditar en ella. Recuerde que apartar un tiempo de nuestro día para dedicarlo a recibir sus instrucciones nos beneficia a nosotros y nadie más. Seamos como María que escogió lo mejor y no le será quitado. Que tenga un bendecido día