Recuperando la Confianza

Por: Mariaelena Cruz

Desde muy niña me desagradaban dos actitudes en las personas “la conveniencia” y “hipocresía”, y ahora conociendo de CRISTO he comprendido que Dios me estaba preparando para algo que en esa época no podía entender.

La persona “Convenida” siempre busca su beneficio no importando si es justo o correcto, eso realmente le tiene sin cuidado, si trabaja en equipo no le importa la situación de los demás sino la suya y lo que es peor resalta la deficiencia de los demás para ella quedar bien, aparenta buscar justicia pero lo que realmente busca es su beneficio.

Cuando estuve en primer año de primaria me toco como compañera de carpeta una niña que realmente marco mis días, creo que fue precisamente ella la que me hizo entender que no todos tus “amigos” lo son realmente, en esa época no podía diferenciar que ella actuaba por conveniencia. Recuerdo claramente cuando en las clases de matemáticas la profesora hacia concursos y al que terminaba primero obviamente le daba un premio, entonces “mi amiga” sabia que la que siempre terminaba primero era yo, por lo que ella me hacia “regalitos” y claro durante las clases copiaba mis resultados y antes de que yo dijera nada ella ya estaba levantando el brazo para decir que había terminado y que yo le estaba “copiando”, ¡se imagina! Yo solo lloraba y no entendía porque la que hacia momentos era mi amiguita, luego mentía y lo que era peor me quitaba algo que era mío, sin duda marco mi vida. En otras ocasiones cuando trabajábamos en grupo ella quería hacerlo todo, pero claro no tenia idea de cómo hacerlo y por supuesto yo “la ayudaba” en realidad lo hacia todo, para que al final ella dijera que nadie la había ayudado, puede creerlo! Gracias a Dios que existían los exámenes orales porque ahí si no podía ganarme y obviamente quedaba al descubierto sus trampas.

Anécdotas de nuestras vidas que no debemos pasar por alto ¿sabe por que? Porque así El Señor moldea nuestro carácter; a mi por ejemplo la actitud de mi amiguita me dolía, y me hizo desconfiada, aunque yo creía que no me importaba mucho realmente, despertó en mi una alarma contra aquellas personas que se “hacían mis amigas” en busca solo de su conveniencia, aprendí por ejemplo a no confiar tanto, a observar mas a las personas y por supuesto escoger mis amigas.

Sabe siempre he creído que las “pruebas” que pasamos como Cristianos son muy parecidas a las de la escuela, es decir si en la escuela tomábamos una prueba y no la pasábamos la volvíamos a repetir, hasta que la pasáramos verdad? Pues, en nuestra vida va a suceder exactamente igual y digo esto porque aunque mi época de colegial ya paso hace mucho tiempo, todavía he podido encontrarme con personas muy parecidas a mi “amiguita” que inmediatamente disparaban en mí la alarma de desconfianza y ahí estaba la prueba.

A esta edad ya no tengo que demostrarle a mi profesor o profesora que yo soy la que esta haciendo todo el trabajo ni tampoco que yo se mas que mi “amiguita” sin embargo hay alguien mucho mas importante que va a calificarme de acuerdo a lo que piense y tenga en mi corazón y sin duda es Dios.

Hace no mucho tiempo en una iglesia a la que asistía volví a pasar una situación muy parecida a la de mi infancia, llego a la iglesia, una hermana con carácter igual al de mi “amiguita” y actuó igual que mi “amiguita”, al principio me pareció divertido que personas mayores se comportaran como niños pero Dios me mostro algo que debía cambiar en mi carácter y que lo había aprendido de niña, mi desconfianza.

Aprendí a no ser desconfiada sino a confiar en Dios porque El escudriña los corazones de todos y entiende todo intento de los pensamientos 1Cronicas 28:9 entonces puedo actuar tranquilamente porque El no ve solamente mis hechos sino el propósito que hay en mi corazón al hacer algo.

Puede ser que Ud. Y otra hermana estén haciendo el mismo trabajo para el Señor y la hermana trate de sobresalir sobre Ud. Y hasta la haga quedar mal, pero recuerde que lo que Dios esta mirando y aún calificando no es el excelente trabajo que realizó sino la intención y propósito de su corazón.

Hoy confió en lo que hará Dios en la vida de esa hermana a través de lo que ella pueda ver en mí, y en verdad es todo un reto, por eso, todo lo que hago sea de obra o sea de hecho lo hago como para el Señor, y además lo hago de corazón sabiendo que del Señor recibiré la recompensa de la herencia porque a Cristo el Señor sirvo. Colosenses 3:17-23

Una cosa más me hizo ver el Señor, que si hay actitud de conveniencia en nuestra vida muy probablemente la estemos aplicando también a nuestra fe y por consecuencia nuestro acercamiento a la iglesia o nuestro trabajo en ella solo sea por que pensamos que así Dios nos va a bendecir, cuando en realidad Dios no quiere ni nuestras obras ni nuestros sacrificios sino nuestro corazón, nuestra obediencia.

Dios busca en nosotros una fe no fingida 1Timoteo 1:5 y también el que lucha como atleta no es coronado si no lucha legítimamente.2Timoteo 2:5