“Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.” Génesis 3:4-6
Este es un pasaje que quizás lo conozcamos de memoria, aún si no hemos leído la Biblia, lo conocemos desde niños y también muy pocos meditan en el.
En este pasaje se describe la Mentira y sabe lo que me llama la atención es que fue la mujer la que fue engañada y aunque eso fue al inicio de todo no significa que no esté sucediendo aún, la biblia dice en Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Si se escribieron para nuestra enseñanza entonces debemos de aprender que podemos ser tentadas como lo fue Eva que nos puede deslumbrar lo que vemos, y hasta podemos creernos más que los demás porque tenemos conocimiento intelectual, dejarnos llevar por las codicia y las ansias de poder pueden llevarnos como a Eva a permanecer apartadas de Dios. No somos Eva pero Dios sigue siendo Dios, el mismo que diseño a Eva con un propósito y que ella ignoro porque quiso hacerlo a su manera pensando que podía hacerlo mejor que Dios.
Fue engañada por la serpiente no por el poder de la serpiente sino porque lo que había en su mente y corazón.
Estemos atentas y no nos dejemos engañar permanezcamos pegadas al Señor como pámpanos y no repitamos la historia. Seamos la mejor versión de Eva. Bendecido día