Por muchos años fui católica por tradición, usted sabe a que me refiero, papá y mamá eran católicos y yo como consecuencia también lo era, defendía mi fe a capa y espada aunque realmente no sabia y mas aún no conocía nada de Dios.
Sabe? no me refiero a que no sabia los mandamiento o que no sabia rezar, o que no iba a misa, porque todo eso lo hacia, me refiero a que nunca tuve un encuentro personal con Dios, nunca nadie me explicó o me enseñó que a Dios lo encontraba, y lo podría conocer a través de la Biblia, en las enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, solo sabia de Dios por "tradición", sin embargo estaba casi convencida que creía y conocía a Dios, por que la tradición la cumplía fielmente, iba a misa, repetía las oraciones, leía el catecismo, etc, etc.
Lo interesante de todo esto es que ahora conociendo de Dios y leyendo su palabra diariamente para meditar en ella y seguir conociendo mas de mi creador, me encontré con un pasaje en el libro de Jueces que explica claramente lo que pasa si vivimos por tradición y la "tradición" puede hacernos perder el camino que Dios quiere que sigamos, por que lo que se sigue por tradición muy pocas veces se cuestiona.
Déjeme explicarle primero que el libro de Jueces, es un libro fascinante (por cierto esta en la Biblia), y también sombrío, porque narra y describe periodos de "frialdad espiritual" es decir se seguía a Dios solo por "tradición", luego relata guerras perdidas, el arrepentimiento del pueblo y la aparición de un libertador o Juez que ayudada al pueblo. Los jueces no eran realmente jueces en el sentido moderno de la palabra, eran mas bien "héroes populares", respaldados por Dios.
Lo que resalta en este libro es la tendencia del pueblo de ir hacia abajo, es decir de apartarse de Dios y hacer lo malo, luego resalta que después de una serie de cosas malas, un hombre o mujer respaldado por Dios, guiaba al pueblo a un arrepentimiento y por un cierto periodo todo marcha bien hasta que nuevamente volvían a hacer lo malo. El libro termina con unos eventos terribles, que no hacen sino mostrar con claridad la crueldad y la barbarie del hombre cuando Dios esta excluido. El ultimo verso del libro lo describe claramente, "cada quien hacia lo que le parecía" o mejor dicho lo que le daba la gana.
Leer el capitulo 2 de el libro de jueces me dejo pensando mucho y lo que mas me impacto fue el siguiente pasaje: Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, a la edad de ciento diez años. Lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en los montes de Efraín, al norte del monte Gaas. Y murió también toda aquella generación, por lo que la generación que se levantó después no conocía a Jehová ni la obra que él había hecho por Israel. Me quedó sonando la ultima frase, "por lo que la generación que se levanto no conocía a Jehová ni la obra que el había hecho por Israel". Que fue lo que paso en que fallaron? porque la nueva generación no conocía a Dios y menos recordaba lo que había hecho con sus antepasados?, sabe? me estremece pensar que estemos haciendo lo mismo y que al morir nosotros las generaciones que vengan no recuerden si quiera lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.
Es que acaso ya estamos viviendo eso, al ver hijos de pastores, hijos de líderes o hijos de hermanos perdidos y extraviados en la oscuridad, es que acaso no hemos sido diligentes en seguir el mandamiento de nuestro Dios " Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Creo que es indispensable que hablemos a las nuevas generaciones y que les enseñemos a tener una experiencia personal con Dios, a mostrarles la forma practica de llevar el evangelio de Cristo, que no nos sigan por "tradición" sino porque lo viven, que nuestros hijos puedan entender claramente porque Creemos en Cristo y que ha hecho, y hace Dios en nuestra vida diaria.
Mi manera de mostrarle a Dios, a mi hija mas pequeña es en medio de sus conversaciones cotidianas haciéndole ver lo espiritual de cada situación, obvio que no es a cada momento sino mas bien en momentos claves donde ella puede darse cuenta del poder de Dios, por ejemplo en momentos de enfermedad cuando ella tiene dolor de cabeza, la abrazo y oramos juntas para que el dolor ceda, yo se se que el dolor cederá y ella experimentara la sanación.
Practicar nuestra fe con nuestros hijos hará que ellos tengan sus propias experiencias y así habrán generaciones que continúen reconociendo el poder de nuestro Dios.
Lo fundamental es que nosotros tengamos experiencia con nuestro Dios que luego podamos compartir de lo contrario no podremos dar a nuestras generaciones. Anhelemos tener un encuentro con Dios, diario y permanente, al comienzo se nos hace pesado, pero si seguimos buscando lo encontraremos.
Sabe? no me refiero a que no sabia los mandamiento o que no sabia rezar, o que no iba a misa, porque todo eso lo hacia, me refiero a que nunca tuve un encuentro personal con Dios, nunca nadie me explicó o me enseñó que a Dios lo encontraba, y lo podría conocer a través de la Biblia, en las enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, solo sabia de Dios por "tradición", sin embargo estaba casi convencida que creía y conocía a Dios, por que la tradición la cumplía fielmente, iba a misa, repetía las oraciones, leía el catecismo, etc, etc.
Lo interesante de todo esto es que ahora conociendo de Dios y leyendo su palabra diariamente para meditar en ella y seguir conociendo mas de mi creador, me encontré con un pasaje en el libro de Jueces que explica claramente lo que pasa si vivimos por tradición y la "tradición" puede hacernos perder el camino que Dios quiere que sigamos, por que lo que se sigue por tradición muy pocas veces se cuestiona.
Déjeme explicarle primero que el libro de Jueces, es un libro fascinante (por cierto esta en la Biblia), y también sombrío, porque narra y describe periodos de "frialdad espiritual" es decir se seguía a Dios solo por "tradición", luego relata guerras perdidas, el arrepentimiento del pueblo y la aparición de un libertador o Juez que ayudada al pueblo. Los jueces no eran realmente jueces en el sentido moderno de la palabra, eran mas bien "héroes populares", respaldados por Dios.
Lo que resalta en este libro es la tendencia del pueblo de ir hacia abajo, es decir de apartarse de Dios y hacer lo malo, luego resalta que después de una serie de cosas malas, un hombre o mujer respaldado por Dios, guiaba al pueblo a un arrepentimiento y por un cierto periodo todo marcha bien hasta que nuevamente volvían a hacer lo malo. El libro termina con unos eventos terribles, que no hacen sino mostrar con claridad la crueldad y la barbarie del hombre cuando Dios esta excluido. El ultimo verso del libro lo describe claramente, "cada quien hacia lo que le parecía" o mejor dicho lo que le daba la gana.
Leer el capitulo 2 de el libro de jueces me dejo pensando mucho y lo que mas me impacto fue el siguiente pasaje: Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, a la edad de ciento diez años. Lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en los montes de Efraín, al norte del monte Gaas. Y murió también toda aquella generación, por lo que la generación que se levantó después no conocía a Jehová ni la obra que él había hecho por Israel. Me quedó sonando la ultima frase, "por lo que la generación que se levanto no conocía a Jehová ni la obra que el había hecho por Israel". Que fue lo que paso en que fallaron? porque la nueva generación no conocía a Dios y menos recordaba lo que había hecho con sus antepasados?, sabe? me estremece pensar que estemos haciendo lo mismo y que al morir nosotros las generaciones que vengan no recuerden si quiera lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.
Es que acaso ya estamos viviendo eso, al ver hijos de pastores, hijos de líderes o hijos de hermanos perdidos y extraviados en la oscuridad, es que acaso no hemos sido diligentes en seguir el mandamiento de nuestro Dios " Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Creo que es indispensable que hablemos a las nuevas generaciones y que les enseñemos a tener una experiencia personal con Dios, a mostrarles la forma practica de llevar el evangelio de Cristo, que no nos sigan por "tradición" sino porque lo viven, que nuestros hijos puedan entender claramente porque Creemos en Cristo y que ha hecho, y hace Dios en nuestra vida diaria.
Mi manera de mostrarle a Dios, a mi hija mas pequeña es en medio de sus conversaciones cotidianas haciéndole ver lo espiritual de cada situación, obvio que no es a cada momento sino mas bien en momentos claves donde ella puede darse cuenta del poder de Dios, por ejemplo en momentos de enfermedad cuando ella tiene dolor de cabeza, la abrazo y oramos juntas para que el dolor ceda, yo se se que el dolor cederá y ella experimentara la sanación.
Practicar nuestra fe con nuestros hijos hará que ellos tengan sus propias experiencias y así habrán generaciones que continúen reconociendo el poder de nuestro Dios.
Lo fundamental es que nosotros tengamos experiencia con nuestro Dios que luego podamos compartir de lo contrario no podremos dar a nuestras generaciones. Anhelemos tener un encuentro con Dios, diario y permanente, al comienzo se nos hace pesado, pero si seguimos buscando lo encontraremos.
No dejemos que hayan mas generaciones perdidas en su propia voluntad haciendo lo que les da la gana, marquemos la diferencia. Le recomiendo que lea el libro de jueces y trate de analizar las situaciones que vivían aquellos que estaban alejados de Dios y las consecuencias que eso acarrea, y si eso no le es suficiente creo que para ser mas real solo le bastara ver las noticias, donde encontramos prácticamente lo mismo que el libro de jueces, violaciones, muertes entre hermanos, raptos etc,etc. como consecuencia de no conocer a Dios. En la actualidad hemos apartado a Dios de las escuelas, de las cortes y las autoridades le dicen a lo bueno malo y a lo malo bueno, el temor a Dios se va perdiendo, de generación en generación, y tal vez sea por falta de experiencias personales con el creador.